¿Cómo hacer un contenedor de compostaje industrial?
El compostaje industrial es una estrategia muy eficaz en la gestión de residuos para negocios que buscan optimizar recursos y reducir desperdicios. Asimismo, implementar un contenedor de compost en entornos industriales convierte los restos orgánicos en un recurso valioso en lugar de enviarlos a rellenos sanitarios.
De hecho, un estudio piloto demostró que se logró una productividad del 66.66% al convertir 57 kg de residuos sólidos orgánicos en 38 kg de compost. En este contexto, los empaques compostables son una solución viable para industrias y negocios que buscan cerrar el ciclo de vida de sus productos sin generar desechos innecesarios.
A continuación, te compartimos los aspectos esenciales para construir un contenedor funcional que se adapte a las necesidades de cualquier negocio.
Fuente: Entelequia®
Diseño y construcción del contenedor de compost
Un contenedor mal estructurado puede afectar la descomposición de los materiales, generar malos olores o provocar acumulación de líquidos contaminados. Si buscas construir un contenedor de compost eficiente para el manejo de residuos en tu negocio, sigue estos pasos:
- Define el tamaño y capacidad: El primer paso es calcular la cantidad de residuos compostables que tu negocio genera. Si manejas grandes volúmenes de empaques compostables y restos orgánicos, necesitarás un contenedor de compost de gran capacidad. Para industrias con producción continua, lo ideal es diseñar varias unidades modulares para facilitar el manejo de lotes de compost.
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Selecciona materiales resistentes: El material del contenedor de compost debe ser duradero y permitir la correcta aireación. Las opciones más recomendadas son:
- Estructura de acero galvanizado o aluminio: Resistente a la corrosión y con alta durabilidad. Ideal para industrias con procesos intensivos.
- Paneles de madera tratada: Ayudan a mantener una temperatura estable en el interior del compost, lo que acelera la descomposición.
- Placas de polietileno de alta densidad (HDPE): Recomendadas para evitar fugas de líquidos contaminados y reducir la acumulación de humedad excesiva.
- Diseña un sistema de ventilación eficiente: El flujo de oxígeno es muy importante para que los microorganismos descompongan los materiales correctamente. Un buen contenedor de compost debe incluir:
● Ranuras de ventilación en los costados para mejorar la circulación del aire.
● Un sistema de tuberías perforadas en la base que facilite la aireación sin necesidad de volteo frecuente.
● Aperturas regulables para controlar la entrada y salida de aire según la humedad y temperatura del compost.
- Implementa un mecanismo de drenaje: El exceso de humedad ralentiza el compostaje y genera malos olores. Para evitarlo, diseña un sistema de drenaje que incluya:
● Una base inclinada que permita la recolección de lixiviados sin afectar la estabilidad del compost.
● Un depósito de almacenamiento para recolectar líquidos y reutilizarlos en otros procesos industriales.
● Un filtro de separación de sólidos para evitar que los residuos obstruyan los conductos de drenaje.
- Facilita la carga y descarga: Un diseño eficiente reduce el tiempo y esfuerzo necesario para el manejo del compost. Considera:
● Puertas abatibles en la parte inferior para facilitar la extracción del compost maduro.
● Compuertas superiores amplias para una carga rápida y segura de los residuos.
● Sistema de compartimentos que permita dividir los residuos según su estado de descomposición.
Fuente: Entelequia®
Beneficios y consideraciones
El adoptar el compostaje industrial trae ventajas ambientales y económicas para los negocios e industrias. Un ejemplo de esto es la empresa Nestlé, que ha reportado que el 85.8% de sus empaques son reciclables o reutilizables. Sin embargo, es importante considerar aspectos normativos y técnicos para garantizar que los empaques utilizados sean aptos para este proceso. Entre las ventajas se encuentran:
● Reducción de costos operativos:
El uso de un contenedor de compost disminuye la cantidad de residuos enviados a rellenos sanitarios, reduciendo costos de recolección y disposición final. Negocios con un flujo constante de empaques compostables pueden convertir sus desechos en un recurso útil para la industria agrícola o para suelos degradados.
● Optimización de procesos internos:
Al gestionar correctamente los empaques compostables dentro de un contenedor de compost, se pueden establecer procedimientos más eficientes en las líneas de producción, almacenamiento y logística. La separación adecuada desde el origen reduce errores en la clasificación y facilita el flujo de materiales dentro del negocio.
● Generación de valor a partir de residuos:
En lugar de considerar los empaques compostables como un desecho, puedes integrarlos en un ciclo productivo. Un contenedor de compost bien gestionado favorece en obtener compost de calidad, útil para proyectos de reforestación, recuperación de suelos o incluso para alianzas con industrias agrícolas interesadas en su aprovechamiento.
Vasos de PLA Certificados como compostable en instalación de composta industrial.
Fuente: Entelequia®
Sin embargo, algunas consideraciones prácticas y normativas que debes tomar en cuenta para asegurar la compostabilidad son:
● Capacita a tu equipo en la gestión de residuos:
Un contenedor de compost solo será efectivo si los empleados conocen su uso adecuado. Implementar capacitaciones sobre separación de residuos y compostabilidad de empaques facilita el cumplimiento de los estándares de calidad y evita contaminaciones cruzadas en el compost.
● Define un plan de monitoreo y trazabilidad:
El compostaje industrial requiere un seguimiento constante. Establece un sistema de medición de volumen de residuos, tiempos de descomposición y calidad del compost generado. Un contenedor de compost con control de datos permitirá ajustar estrategias y optimizar el rendimiento del proceso.
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- Ingrid Domínguez
