¿Qué es consumo sostenible y su importancia en el medio ambiente?

¿Alguna vez has analizado el impacto de los productos que compras frecuentemente? Sin darse cuenta, una persona puede generar alrededor de un kilo de basura al día.  Lo más grave de esta situación radica en que gran parte de los residuos sólidos generados son de tipo desechable, plástico y no biodegradable, lo que puede afectar a nuestro medio ambiente.

Hoy en el blog de Entelequia te contaremos qué es el consumo sostenible, sus características, la importancia de esta actividad y los beneficios de convertirte en un agente de cambio. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es el consumo sostenible?

El consumo sostenible consiste en adquirir bienes y servicios que reduzcan las emisiones de desechos contaminantes en su ciclo de producción y vida útil, y satisfacen las necesidades diarias de los consumidores.

Realizar un consumo sostenible no solo permite reducir la cantidad de basura que se genera, sino mejorar la calidad de vida al realizar elecciones más enfocadas en la naturaleza, productos orgánicos, no tóxicos, duraderos y que ayuden a cuidar el medio ambiente.

Importancia del consumo sostenible

Un ejemplo de la importancia del consumo sostenible lo vemos en la compra de ropa. El concepto de fast fashion es cada vez más conocido ya que, por un lado, es una tendencia que permite adquirir ropa de moda, barata y de forma fácil. Sin embargo, esas mismas características provocan que sean prendas de poco uso, que se rompen rápido o dejan de estar de moda en poco tiempo y acaban en los botes de basura o los vertederos.

El consumo sostenible se enfoca en comprar ropa de mejor calidad, que pueda ser reparada o donada por su largo periodo de vida útil. Pero no solo eso, también implica la elección de marcas o productos fabricados con procesos amigables con el medio ambiente, como algodón orgánico, tintas de origen natural y textiles reciclados.

Características del consumo sostenible

Estilo de vida, no tendencia

Los consumidores que se enfocan en la sostenibilidad no lo hacen por tendencia o moda, sino porque son conscientes de que sus acciones tienen consecuencias en el medio ambiente. Son ellos los que eligen llevar una botella con agua al salir a ejercitarse, que preparan sus alimentos en casa, o que prefieren comer una fruta que un alimento ultraprocesado.

El consumo sostenible es parte de un estilo de vida de millones de personas que buscan concienciar a otros sobre la importancia de proteger los recursos naturales a través de la compra de alimentos locales, de temporada o de menor consumo energético.

Reducir el uso de bienes para satisfacer las necesidades reales

Retomando la pregunta que hicimos al inicio de este post: ¿alguna vez has notado la cantidad de productos que compras en tu día a día y que generan contaminación? El consumo sostenible busca reducir el uso de materiales que contaminen. Por ejemplo, la compra de una lata de refresco puede parecer inofensiva, hasta que somos conscientes de los millones de toneladas de residuos urbanos que se generan en nuestro país.

Un consumidor con hábitos sostenibles puede retomar hábitos vintage, que no solo hacen la vida más cómoda y bella, sino que reducen el uso de productos de un solo uso. Por ejemplo, el uso de pañuelos o servilletas de tela.

Reutilizar antes de volver a comprar

Un consumidor enfocado en la sostenibilidad busca alargar la vida útil de los productos que adquiere. Reparar la ropa con pequeñas costuras, transformar prendas en toallas o pañuelos, donar la ropa para que siga siendo utilizada, reutilizar envases de plástico, entre otras acciones permite prolongar la vida útil de los productos que tenemos en casa y evitar que acaben contaminando el medio ambiente en vertederos.

Aprovechamiento de recursos naturales y renovables

Los productos sostenibles buscan satisfacer las necesidades de los consumidores y, al mismo tiempo, brindar una alternativa que no contamine al medio ambiente. Por ejemplo, el uso de sistemas solares para la energía eléctrica, los cosméticos naturales fabricados con materiales orgánicos como los aceites esenciales, limpiadores domésticos libres de químicos dañinos como el cloro o ácidos fuertes.

Otro ejemplo es el uso de productos desechables fabricados con materiales orgánicos, biodegradables y compostables, como los empaques compostables de paja de trigo, que además se puede agregar a la composta casera. Este material satisface los requerimientos de comercios y consumidores sin afectar al medio ambiente, mientras que otros como el PLA (ácido poliláctico) también se obtiene de forma orgánica y es amigable con la naturaleza, pero se debe destinar a la composta industrial.

Estos empaques compostables son una opción cuando pides comida para llevar, en caso de no llevar un termo o tupper. Recuerda el lema, si es para llevar, que sea en compostable.

Beneficios del consumo sostenible

Estilo de vida más saludable

El consumo sostenible promueve un estilo de vida más saludable, con menos contacto con productos químicos tóxicos y que se acumulan tanto en nuestro organismo como en el medio ambiente, causando daños a largo plazo.

Conservación de recursos naturales

Las marcas y comercios que optan por la sostenibilidad ayudan en la conservación de recursos como el agua, energía eléctrica, entre otros que contribuyen a reducir problemas como la deforestación, la pérdida de biodiversidad o el cambio climático.

Innovación y mejora de la imagen

La fabricación de productos sostenibles fomenta el desarrollo e innovación tecnológica para crear soluciones más amigables con el medio ambiente y que respondan a las necesidades de los consumidores.

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En Entelequia somos agentes de cambio con la misión de llevar empaques sustentables de la más alta calidad, que cuiden el medio ambiente, ayuden a reducir la contaminación y cubran las necesidades de los consumidores.

Nuestros productos cuentan con certificados como TÜV Austria que avalan que son compostables en condiciones de composta casera o industrial, BETA que indica el porcentaje de materia orgánica y fósil, o USDA Certified Biobased Product que certifica que un producto es fabricado con materias primas de origen orgánico.

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